Como BabyPlanner, acompaño a muchas mamás que me confiesan uno de sus mayores miedos: “¿Y si mi bebé deja de respirar mientras duerme?”.
Hablar de la muerte súbita del lactante no es fácil, pero sí necesario. Porque cuando entendemos qué es y cómo reducir el riesgo, podemos sentirnos más tranquilas y seguras como madres.
¿Qué es la Muerte Súbita del Lactante?
La muerte súbita del lactante (SMSL) es el fallecimiento inesperado y sin causa aparente de un bebé sano, normalmente durante el sueño.
Suele ocurrir en bebés menores de un año, con un pico de incidencia entre los 2 y los 4 meses de vida.
No es algo común, pero existe. Y aunque no siempre puede evitarse, hay muchas acciones que ayudan a disminuir el riesgo de forma significativa.
¿Qué factores aumentan el riesgo?
- Dormir boca abajo o de lado
- Superficies blandas, cojines o peluches en la cuna
- Ambientes con humo de tabaco
- Sobrecalentamiento durante el sueño
- Dormir en la misma cama con el bebé sin seguir recomendaciones seguras (colecho inseguro)
Consejos prácticos para reducir el riesgo de SMSL
Aquí van algunas pautas que suelo trabajar con mis mamás en asesorías:
- Dormir siempre boca arriba
Es la posición más segura. Incluso cuando ya se da la vuelta solo, lo importante es que tú lo coloques de espaldas al dormir. - Cuna segura
Solo colchón firme, sábana ajustada y el bebé. Sin almohadas, mantas sueltas, peluches o nidos. - Evitar el sobrecalentamiento
Viste a tu bebé con una capa más de la que usarías tú y mantén la habitación entre 20–22 ºC. - Ambiente libre de humo
No solo durante el embarazo: tampoco debe haber humo cerca del bebé después del nacimiento. - Lactancia materna
Cuando es posible, la lactancia también se asocia a un menor riesgo de muerte súbita. - Colecho sí, pero seguro
Si decides practicar colecho, hazlo siguiendo las recomendaciones adecuadas. Hay formas seguras de compartir el sueño con tu bebé. - Ofrecer el chupete para dormir (opcional)
Usar el chupete durante las siestas y por la noche puede ayudar a reducir el riesgo de SMSL. Si das el pecho, espera a que la lactancia esté bien establecida (unas 3-4 semanas) antes de introducirlo. No lo fuerces si el bebé no lo quiere, y evita las cuerdas o colgantes para el chupete durante el sueño.
Un mensaje para ti, mamá
Este artículo del blog no es para asustarte, sino para ayudarte a tomar decisiones informadas y cuidar a tu bebé desde la tranquilidad, no desde el miedo.
Si sientes ansiedad por este tema, no estás sola. Muchas madres lo sienten, y hablarlo en espacios seguros ayuda mucho. Pide ayuda si lo necesitas.
Si necesitas acompañamiento para preparar el espacio de sueño de tu bebé o simplemente quieres resolver dudas, estoy aquí para ti. 💕